|
|
|
DONOSTIA 2000
|
| PALMARÉS | ||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||
|
||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||
|
||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||
| CRÓNICA | ||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||
- Se ha inaugurado la 48 edición del Festival Internacional de Cine de San Sebastián con la proyección de la quinta película del bilbaino Alex de la Iglesia, La comunidad. La gala tiene lugar en el Kursaal, nueva sede del festival desde el año pasado y es presentada por Edurne Ormazabal y Marta Belaustegi. - Se concede el Premio FIPRESCI, de la Federación Internacional de Críticos Cinematográficos a la película Magnolia, de Paul Thomas Anderson. El cristalino galardón, que se otorga por segunda vez en San Sebastián, fue recogido por la productora de la película, Jennifer Barrows, de manos del secretario general de la FIPRESCI. - La película de artes marciales Tigre y dragón, de Ang Lee, presente en el Festival por tercera vez, inaugura la sección Zabaltegi. - Se suspende el cocktail oficial a celebrar después de la inauguración como consecuencia del último atentado de ETA. - En la sala de exposiciones del Kursaal se puede ver la exposición 1000 irudi-1000 imágenes, en la que se muestran fotografías de la historia del Festival presentadas en una curiosa instalación que requiere de la participación del espectador.
- Michael Caine ha llegado al Festival donde recibirá el Premio Donostia y presentará su último trabajo, Shiner, de John Irvin, dentro de la Sección Oficial. - Sección oficial: Se presentan la película Tinta roja, de Francisco J. Lombardi, quien aún tiene reciente el estreno de Pantaleón y las visitadoras. Se trata de una co-producción entre Perú y España que relata la vida de un periodista peruano de forma bastante convencional. Alaska.de, es la primera película de Esther Groneborn, a la que se le nota demasiado su procedencia de la realización de videoclips, sobre el desencanto que invade a la juventud alemana actual. - Se ha presentado el manifiesto Declaración de San Sebastián en el que los artistas reivindican el reconocimiento intelectual de los derechos que surgen de sus interpretaciones. El acto ha sido organizado por la AISGE (Artistas Interpretes Sociedad de Gestión) con la presencia de Alex Angulo, Carmelo Gómez o Anabel Alonso, entre otros. - El director artístico Felix Murcia ha recibido el Premio Nacional de Cinematografía 1999 de manos de la Ministra de Educación, Cultura y Deporte, Pilar del Castillo. En el marco de este acto, la Ministra ha anunciado su intención de presentar el próximo mes de noviembre el proyecto de Ley de Fomento y Promoción de la Cinematografía y del Audiovisual. - Bernardo Bertolucci se pasea por el Festival con motivo de la retrospectiva que se está dedicando a su filmografía. En el Velódromo se ha proyectado la versión íntegra de su película Novecento.
- Michael Caine ha recibido el Premio Donostia de manos de Rosa Mª Sardá y la Concha de Plata al mejor actor que consiguió en 1996 con la película Sangre y vino, año en el que, por motivos de trabajo, no puedo asistir al Festival. - Sección Oficial: Sin dejar huella, de María Novarro, es una versión de Thelma y Louise a la mejicana protagonizada por Aitana Sánchez Gijón y Tiaré Scanda, el principal descubrimiento de un filme que en algunos momentos tan sólo puede entenderse gracias a los subtítulos en inglés. - Michael Caine, además de recibir el Premio Donostia, también ha presentado Shiner, película de John Irvin ambientada en el mundo del boxeo con inevitable entramado mafioso. Martin Landau, a pesar de tener un papel muy breve, deja su impronta en esta película que ni tan siquiera gustará a los aficionados al boxeo. - Zabaltegi: Varias películas de interés se han presentado hoy en la sección Zabaltegi. La principal ha sido Infiel, película con la que Liv Ullman se fue con las manos vacías del último Festival de Cine de Cannes. La trayectoria de esta directora ha llegado a tal extremo que mimetiza a la perfección el cine de Ingmar Bergman, quien se ha encargado de escribir el guión basándose en una experiencia personal. Otras películas que se han podido ver han sido Demasiada carne, de Jean-Marc Barr; 768903, de Cristian Bernard y Flavio Nardini y Woman on top, de Fina Torres, con una Penélope Cruz que a última hora ha anunciado su imposibilidad de estar presente en el festival. - John Waters ha presentado en el Velódromo de Anoeta su último engendro titulado Cecil B. Demented. El director de Baltimore ha sido presentado por Pedro Almodóvar quien es homenajeado en la película con un personaje que lleva su nombre tatuado en el brazo. - El Festival ha rendido tributo a los padres de las proyecciones cinematográficas en el Velódromo de Anoeta: Mikel Ibarrondo (Kokolo), el hombre que tuvo la idea de convertir el Velódromo en una sala de cine; Francisco Hoyos, el primer distribuidor que confió en la idea y se trajo bajo el brazo Absolute beginners (Principiantes), de Julien Temple para el primer pase y Jaime Azpilicueta, que fue el que se encargó de dar forma a la idea en el ya muy lejano 1986. - Juanma Bajo Ulloa ha anuncia que en las próximas semanas iniciará el casting para su próxima película El capitán Trueno.
- Sección Oficial: Los horrores de la guerra ha presidido la temática de las dos películas que se han presentado hoy en la Sección Oficial. Por un lado, Las flores de Harrison, del francés Elie Chouraqui, está ambientada en la guerra de Yugoslavia y presenta a una mujer, Andie MacDowell, incapaz de asumir la desaparición de su marido que es fotógrafo. Por otro lado, la sueca Antes de la tormenta es la primera e interesante película de Reza Parsa. Para mostrar la crueldad de la guerra, la esencia de los conflictos y el papel de los países desarrollados aprovechándose del conflicto gracias a la venta de armamento, el director afronta el filme a partir de dos historias paralelas, la de un muchacho humillado por un compañero del colegio y la de un antiguo guerrillero de un país árabe indeterminado que revive los fantasmas del pasado cuando le encargan una nueva misión. - Zabaltegi: Pocos trabajos destacados se han presentado hoy en esta Sección. Sangue vivo, de Edoardo Winspeare, es la aburrida y estéticamente fea historia de dos hermanos distanciados generacionalmente y por una trágica historia familiar al ritmo de la machacante música tradicional de Salento. El factor Pilgrim es la primera película de Santi Amodeo y Alberto Rodríguez, rodada en Londres y España, en la que se desmitifica de forma divertida a los Beatles. - Los músicos David Byrne y Caetano Veloso han ofrecido un concierto benéfico en el Velódromo de Anoeta en favor de los niños de la calle del Brasil.
- Se ha suspendido el pase de la película Paria por la imposibilidad de traer una copia a tiempo. Según su director, Nicolas Klotz, todo es debido a los problemas con los que se ha encontrado en Francia contra esta película en la que se muestra la marginación. En este sentido, achaca la causa del problema al boicot del laboratorio francés que la estaban procesando. - Sección Oficial: Tan sólo se ha presentado la película española El otro barrio, filme de Salvador García Ruiz, autor de Mensaka, que está protagonizado por Álex Casanova y se basa en una novela de Elvira Lindo. En ella, un hombre tiene que volver a la barriada que lo vio nacer, lo que le hace revivir recuerdos que quería olvidar. - Zabaltegi: Sin lugar a dudas, la mejor película vista hasta el momento en el Festival se ha pasado hoy. Se trata de Así es la vida, película de Arturo Ripstein con guión de Alicia Paz Garcíadiego que es una adaptación de la Medea de Séneca. Un drama descarnado protagonizado por una espléndida Patricia Reyes Spindola con el que Ripstein hace una de las aportaciones más importante al melodrama contemporáneo. También se presenta Persiguiendo a Betty, de Neil LaBute, autor de En compañía de hombres y Amigos & Vecinos, una divertida película con la que consiguió el Premio al mejor guión en el pasado Festival de Cine de Cannes. - Se ha celebrado una Fiesta de despedida a Diego Galán como director del Festival en el Hotel María Cristina y organizada por Cineclassics. - Eusko Ikaskuntza, Sociedad de Estudios Vascos, ha presentado Ikusgaiak, Cuadernos de Cinematografía 4, publicación periódica que ha abandonado su carácter monográfico para incluir artículos relativos al cine en el País Vasco escrito por varios autores. Asimismo, dicha entidad también ha presentado un especial en su página de Internet sobre el cine en Euskal Herria. - Sundance Chanel ha presentado su nuevo canal de cine independiente creado por Robert Redford con el objetivo de promocionar nuevas producciones.
- El actor Morgan Freeman ha llegado a San Sebastián para presentar dentro de la Sección Zabaltegi la última película en la que ha intervenido y que se titula Bajo sospecha. - Sección Oficial: La película de Kathryn Bigelow, El peso del agua, que cuenta con un reparto que incluye a estrellas como Sean Penn y Elizabeth Hurtley, es una pretenciosa producción que combina dos épocas para desentrañar un crimen que aconteció en el pasado. Ni la historia remota, ni la presente, ni la forma en que ambas se combinan ambas logran suscitar el más mínimo interés. También se presenta Barking dogs never bites, o lo que es lo mismo, Perro ladrador poco mordedor, ópera prima del coreano Bong Joon-ho sobre un perro, que haciendo honor al título, no hace más que ladrar. - Zabaltegi: La segunda sorpresa del Festival vuelve a encontrarse dentro de esta sección. Deseando amar es una excelente película de Wong Kar-Wei ambientada en el Hong Kong de los años sesenta. El autor de Chungking Express o Happy together recrea una subyugante historia de amor en la que el ritmo -por una vez se utiliza de forma magistral la imagen ralentizada- el color, la ambientación y la labor de sus intérpretes es exquisita. Por otro lado, La casa de las orgías, de Mathieu Seiler es una decepcionante producción que recuerda a los telefilmes británicos de terror rodados en los años setenta. Finalmente, Achero Mañas, sorprende con El bola, filme con el que reafirma su fijación con el mundo de la infancia marginal ya tratado en sus cortometrajes.
- Se ha celebrado el Día del Cine Vasco organizado por Ibaia, la Asociación de Productores Audiovisuales Independientes del País Vasco. El director de fotografía bilbaino Juan Ruiz-Anchía, miembro del Jurado Oficial, ha recibido el premio Ama-Lur del Cine Vasco en reconocimiento a su trayectoria profesional, mientras que la productora Ibarretxe & Co. ha sido reconocida con el Premio Ibaia por su última película Sabotage, que se estrenará próximamente. - La Consejera de Cultura del Gobierno Vasco, Mari Carmen Garmendia, ha anunciado que su Departamento destinará 150 millones de pesetas a la Filmoteca Vasca para dotarla de nuevas instalaciones. - Sección Oficial: Charlotte Rampling se pasea por la ciudad y presenta dentro de la Sección Oficial Bajo la arena, insípida película de Francois Ozon en la que interpreta a una mujer que no asume la desaparición de su marido. Un personaje plano, que no evoluciona psicológicamente a pesar de que el argumento lo requiere por momentos. También se estrena La perdición de los hombres, segunda película de Arturo Ripstein en este Festival junto a Así es la vida, presentada en Zabaltegi. A partir del mediometraje Dos deudos, realizado para Canal +, Ripstein y Paz Alicia Garciadiego, su mujer y guionista, completan la historia y conforman un tríptico de tres mediometrajes en el que destaca especialmente el segundo segmento. Finalmente llega la copia desaparecida de Paria, película denuncia sobre vagabundos de Nicolas Koltz que carece del más mínimo interés. - Zabaltegi: Nacional 7, de Jean-Pierre Sinapi, es una película de concienciación social ambientada en una residencia para enfermos mentales. Divertida en algunos momentos, el filme resulta demasiado facilón por lo que consigue llegar al espectador de forma bastante fácil. También se pasa la más interesante La espalda del mundo, documental de Javier Corcuera con tres miradas sobre los desarraigados que fue Premio del Publico en el pasado Festival de Berlín. - Los enormes huevos que se han incubado por toda la ciudad a lo largo de esta semana han eclosionado en el Velódromo de Anoeta con el estreno de Dinosaurio, película de Walt Disney que llegará a las pantallas el próximo mes de noviembre. - Carlos Saura ha presentado en el Festival su próximo proyecto titulado Buñuel y la Mesa del rey Salomón que estará interpretado por El Gran Wyoming, Adriá Collado y Ernesto Alterio.
- Sección Oficial: La dos películas que se pasan hoy dentro de la Sección Oficial son Plenilunio, de Imanol Uribe, basada en una novela de Antonio Muñoz Molina con guión de Elvira Lindo en la que se relata la historia de amor entre un detective y la profesora de una niña asesinada, y Country, primera película del irlandés Kevin Liddy. - Zabaltegi: Llega desde Berlín, donde Javier Bardem recibió el Premio al mejor actor, la película de Julian Schnabel, Antes que anochezca, biografía del escritor Reynaldo Arenas. También se presenta Qué pasada, película de Mark Herman en la que se siguen las desventuras de dos adolescentes que hacen lo imposible por conseguir los abonos para la nueva temporada futbolística. - Carlos F. Heredero ha presentado El cine como razón de vivir, un libro dedicado a analizar la figura de Bernardo Bertolucci que le ha sido encargado por el Festival y que cuenta con varias colaboraciones.
- Robert DeNiro ha recibido el segundo Premio Donostia de manos de Javier Bardem en reconocimiento a su trayectoria cinematográfica. El ardor con el que ha sido acogido el actor por los asistentes al acto ha contrastado con su parquedad en palabras a la hora de recogerlo. - Sección Oficial: Las dos últimas películas que se pasan en la Sección Oficial son la francesa Los ríos de color púrpura, de Mathieu Kassovitz, con Jean Reno y Vincent Cassel, en la que se relata la vida de dos policías cuyos caminos se cruzan y Face, película de Junji Sakamoto protagonizada por Naomi Fujiyama, una famosa actriz en su país, en la que se pone de manifiesto cómo es el cine japonés contemporáneo, muy alejado del clásico al que estamos acostumbrados. - Zabaltegi: La última sorpresa de esta sección es La rata, filme en blanco y negro de Christope Ali y Nicolas Bonilauri en el que el terror tiene la forma de una obra de videocreación. También se pasa El camino a casa, la premiada película de Zhang Yimou. - La Asociación de Gays y Lesbianas del País Vasco, Gehitu, ha concedido el Premio San Sebastián a la película Krámpack, de Cesc Gay por su "muestra con humor y ternura el despertar afectivo de un adolescente homosexual".
- La película de Arturo Ripstein, La perdición de los hombres, ha conseguido la Concha de Oro en la presente edición del Festival. Su mujer, Alicia Paz Garciadiego, se ha llevado el correspondiente al mejor guión. La actriz Carmen Maura ha obtenido la Concha de Plata a la mejor actriz por La comunidad y Gianfranco Brero la correspondiente al mejor actor por Tinta roja. - La Concha de Plata al Mejor director ha sido para Reza Parsa por Antes de la tormenta y el Premio Especial del Jurado ha recaído en Paria, de Nicolas Klotz. Asimismo, el Premio del Jurado a la mejor fotografía ha sido para Nicola Pecorini por Las flores de Harrison. - Respecto a los Premios paralelos, el de Nuevos directores ha ido a manos de Edoardo Winspeare por Sangue vivo; el del público ha correspondido a Nacional 7, de Jean-Pierre Sinap y el de la Juventud a Antes de la tormenta, de Reza Parsa. - La 48 edición del Festival de Cine de San Sebastián se ha clausurado con la proyección de la película One of the Hollywood ten (Punto de mira), película de Karl Francis, protagonizada por Jeff Goldblum, Greta Scacchi y Angela Molina que se basa en la vida del director Herbert J. Biberman, un perseguido durante la Caza de Brujas que dirigió La sal de la tierra, película que también se ha proyectado en esta edición. |
||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||
|
||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||
| El ADIÓS DE DIEGO GALÁN | ||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||
| Tras
varios años al frente del Festival de Cine de San Sebastián, Diego
Galán ha padecido su última edición como director del Certamen donostiarra. Un
Festival que gracias a su labor ha conseguido resurgir del abismo al que estaba abocado
hace no demasiados años y recuperar el prestigio perdido encabezando la ya larga lista de
certámenes cinematográficos que se celebran en el Estado. Gracias a él se ha
dignificado el Festival y se han construido los sólidos pilares sobre los que aún debe
desarrollarse un trabajo intenso en busca del reconocimiento internacional. Un equipo que
se supone cohesionado, y marcado por la impronta del director que ahora abandona su
camada, tendrá continuar con la difícil tarea a partir de ahora teniendo bastante claro
que va a estar condicionado por la inevitable referencia al periodo que ahora culmina. En
el horizonte comienza a vislumbrase la celebración del cincuenta aniversario del Festival
y no cabe duda de que ese será un buen momento para balances y consideraciones al
respecto. La presente edición, en cualquier caso, no puede afirmarse que haya destacado por nada en particular. Es bastante difícil que un Festival de la categoría del de San Sebastián cambie repentinamente de un año a otro. Además de las ya consolidadas secciones paralelas, que pueden resultar más o menos interesantes, originales o cuidadas, el punto de referencia esencial de un Certamen como el de San Sebastián es su Sección Oficial. Independientemente de los condicionantes que puedan influir en la selección de películas, y que se analizarán más adelante, la Sección Oficial de un Festival tiene que ser su bandera insignia. Desgraciadamente, en el caso de este Festival la abanderada es la Sección Zabaltegi, conformada por películas procedentes de otro Festivales y óperas primas más o menos sobresalientes que eclipsan a los filmes a concurso. Una Sección que por sí sola puede constituir -y de hecho constituye- un Festival, Ciclo, Muestra o Certamen, siempre en función de las limitaciones presupuestarias, a lo largo y ancho del Estado. SECCIÓN OFICIAL De las 16 películas que integraban este año la sección oficial, apenas tres o cuatro era dignas de formar parte de la misma (que no ya de conseguir premio alguno). Una vez más, y ésta es una de las principales rémoras del Festival, el Zinemaldia ha seleccionado mayoritariamente películas de nacionalidad hispanoamérica o con temáticas de concienciación social. Si bien en otros Festivales, y no sin falta de razón, la participación de producciones latinoamericanas es mínima, aquí sobrepasa el treinta por ciento de la programación. Esta especie de tributo que hay que pagar, y que tampoco se entiende -aunque esté más justificado- en otros Festivales como Cannes, Berlín y Venecia, llega a provocar que en algunas ocasionas, más que un evento internacional parezca una especie de Certamen de Cine Iberoamericano. La existencia de una sección como Made in Spanish es un cajón de sastre más que amplio para proyectar la producción nacional y deleitar a los pocos periodistas extranjeros interesados en la misma. En cualquier caso, la ocasión es apropiada para comenzar con una referencia a la representación estatal. Y para comenzar por el principio hay que mencionar la película con la que se inauguró la presente edición que no era otra que La comunidad, de Álex de la Iglesia. El director, que nada más llegar a Donosti se lesionó un pie, estuvo acompañado en todo momento de su tribu, conformada por los magníficos intérpretes del filme encabezados por Carmen Maura. La actriz, que consiguió una merecida Concha de Plata a la mejor interpretación femenina, haciendo olvidar las discrepancias que se produjeron en la edición anterior con el premio concedido a Aitana Sánchez Gijón, asume un rol a su medida y el trabajo que desarrolla es uno de los principales baluartes de la película. Un papel lo suficientemente almodovariano como para que el espectador se deprima imaginando lo diferente que hubiera sido la carrera de Pedro Almodóvar si hubiese continuado contando con ella. El chauvinismo del Festival ha llegado a superar al de Cannes en esta ocasión al arrancar con la película de un director vasco, aunque no puede negarse que en conjunto el resultado ha sido lo suficientemente digno. Las otras dos producciones españolas seleccionadas eran Plenilunio, de Imanol Uribe y El otro barrio, de Salvador García, ambas con la presencia de la prolífica Elvira Lindo (de la primera es guionista y de la segunda autora de la novela en la que se inspira). Se trata de dos películas bastante desiguales cuya selección resulta muy forzada. Los mismo puede decirse de las hispanomejicanas Sin dejar huella, de María Novarrro y La perdición de los hombres, de Arturo Ripstein, así como de la hispanoperuana Tinta roja, de Francisco J. Lombardi, que provoca el sonrojo del título al narrar la historia de un veterano periodista de sucesos en Perú interpretado por un Gianfranco Brero, habitual del director, que se llevó la Concha de Plata al mejor actor. En todo caso, la película de Ripstein, que finalmente se llevó la Concha de Oro, merece una consideración especial. Sin lugar a dudas fue la mejor película de la Sección Oficial, pero la presencia en Zabaltegi de otra producción suya titulada Así es la vida, hizo inevitable las inevitables comparaciones y ésta última producción sale ganando cuando se ven con apenas un día de diferencia. La perdición de los hombres surge a partir de un mediometraje que el director realizó para Canal + titulado Dos deudos. Su mujer y guionista, la premiada Alicia Paz Garciadiego (en alguna ocasión habría que analizar la importancia que esta mujer tiene dentro de su filmografía) escribió una continuación a la historia de dos hombres que asesinan a un amigo bígamo al que velan durante toda la noche. El largometraje resultante, lejos de parecer un corto alargado (algo muy habitual en algunas producciones que surgen de una idea brillante que se expande hasta la extenuación), se convierte en una especie de tríptico conformado por tres cortos perfectamente delimitados. De todos ellos es el central el que resulta más interesante y en el cual las dos mujeres del difunto se disputan el cadáver. Rodada en blanco y negro, la película poco tiene que ver con la desgarrada historia que se cuenta en Así es la vida, filme en el que también interviene la gran Patricia Reyes Spíndola y que es una adaptación de la Medea de Séneca. Si de la presencia hispanoamericana tan sólo se puede escoger la película que finalmente resultó ganadora, lo de la representación internacional tiene otras connotaciones. De las diez películas restantes tan sólo un par de ellas podría entenderse que fuesen seleccionadas. Las demás, independientemente del país de procedencia, son trabajos anodinos que no aportan nada nuevo al panorama cinematográfico actual. Historias sin fuerza, con guiones bastante flojos en la mayor parte de los casos, que irritan aún más por formar parte de la Sección Oficial. Paria, de Nicolas Klotz, a pesar de protagonizar la polémica de la presente edición al no llegar a tiempo para su pase previsto, es una película sobre excluidos sociales que decepciona por su convencionalismo y eso que finalmente obtuvo una Mención Especial del Jurado; Alaska.de, de Esther Gronenborn relata el drama de dos adolescentes enamorados en el más tremebundo Berlín Oriental; la coreana Perro ladrador, poco mordedor, de Bong Joon-ho cubre la cuota de cine exótico -obligatoria en todo Festival que se precie- y es igual de irritante que los ladridos del perro protagonista; Country, de Kevin Liddy resulta tan indiferente como fácil de olvidar; El peso del agua, de Kathryn Bigelow, es la única producción estadounidense, con típicas estrellas de Hollywood como Sean Penn o Elizabeth Hurley (ninguna de las cuales se acercó a Donostia), en la que se relatan dos historias paralelas condicionadas por un crimen, tan mal ensambladas que no hay quien se entere de lo que pretende transmitir; Bajo la arena, de Francois Ozon, no se salva ni por la presencia de una avejentada Charlotte Rampling que parece haber perdido la aureola que poseía en su juventud; Shiner, de John Irvin, además de acompañar el tributo a Michael Caine, demostró que un gran actor tampoco puede salvar una película y, finalmente, la japonesa Face, de Junji Sakamoto, sigue a una mujer en su huida tras asesinar a su hermana, lo que le permitirá descubrirse a sí misma. Quedan para el final dos películas que, además de haber conseguido algunos de los premios concedidos este año, algo por otro lado también discutible, sí que se las puede considerar producciones que dignifican la Sección Oficial de un Festival. Las flores de Harrison, de Elie Chouraqui, además de obtener el Premio del Jurado a la mejor fotografía, es una intensa película protagonizada por Andie MacDowell en la que interpreta a una mujer que se niega a aceptar la muerte de su marido en la guerra de Yugoslavia donde estaba trabajando como fotógrafo. También con un trasfondo bélico, y aún más interesante, Antes de la tormenta es el filme con el que Reza Parsa consiguió la Concha de Plata al mejor director. En ella se muestra la crueldad de la guerra, la esencia de los conflictos y el papel de los países desarrollados aprovechándose de ellos gracias a la venta de armamento, a partir de dos historias paralelas, la de un muchacho humillado por un compañero del colegio y la de un antiguo guerrillero de un país árabe indeterminado que revive los fantasmas del pasado cuando le encargan una nueva misión. ZABALTEGI Y OTRAS SECCIONES Respecto a la Zabaltegi, tampoco han sido demasiadas las películas que han destacado sobremanera. Como principales redescubrimientos, ya que se trata de películas que ya se han presentado en otros Certámenes, hay que destacar más bien pocos. Amores perros, de Alejandro González Iñarritu, es una brutal película mejicana que sorprende tanto por la rabia contenida de su guión como por la forma en la que se ha trasladado el mismo a la pantalla. La ya citada, Así es la vida, supone la recuperación del mejor Arturo Ripstein, más experimentador si cabe, tras las fallidas El evangelio de las maravillas y, sobre todo, El coronel no tiene quien le escriba. Nacional 7, de Jean-Pierre Sinapi, que consiguió el Premio del público, es un loable, divertido y crítico trabajo en el que se aboga en favor de la sexualidad de los disminuidos físicos y psíquicos. La más esperada, Infiel, con guión de Ingmar Bergman es una película con la que Liv Ullmann, si no se supiera que está la mano negra del propio Bergman detrás, plagia al director sueco de forma más que evidente. Queda para el final la mejor de las películas vista en el Festival, Deseando amar, de Wong Kar-wai, subyugante historia de un amor imposible ambientada en el Hong Kong de los años sesenta, en la que el ritmo -por una vez se utiliza de forma magistral la imagen ralentizada- el color, la ambientación y la labor de sus intérpretes es exquisita. Por lo que respecta al apartado de Nuevos directores de Zabaltegi, uno de los más interesantes del Zinemaldia, citar como trabajos más sugerentes 768903, de Christian Bernard y Flavio Nardini; El bola, de Achero Mañas; La espalda del mundo, de Javier Corcuera; La rata, de Christophe Ali y Nicolas Bonilauri -que debido a su corta duración será difícil que se estrene comercialmente- y tal vez, aunque a cierta distancia La casa de las orgías, de Mathieu Seiler. Con relación a los ciclos programados en esta edición poco que señalar. Ante la imposibilidad de cubrir la apabullante oferta del Festival en su integridad tan sólo considerar la originalidad de un ciclo como el de La generación de la televisión; el merecido agradecimiento a Bernardo Bertolucci por su vinculación con el Festival dedicándole una retrospectiva y la escasamente arriesgada apuesta del ciclo dedicado a Carol Reed. Hay que destacar también que tanto en la Sección Oficial como en Zabaltegi se ha comenzado a percibir el impulso que comienza a tener el cine digital realizado en vídeo de alta definición. Películas como Paria, Así es la vida o La perdición de los hombres han recurrido a esta nueva innovación tecnológica en su fase de producción a pesar de presentarse en formato de 35mm. Una tendencia que, sin lugar a dudas, provocará algunos cambios en el futuro devenir del cinematógrafo que comienza a ser presente. GLAMOUR El segundo año que se celebra el Festival en el Palacio Kursaal confirma la idoneidad de un cambio que ha acabado de una vez por todas con el provincianismo que se respiraba en el maravilloso Victoria Eugenia. Nada tiene que envidiar San Sebastián en este sentido a los también costeros Cannes, que cuenta con la ventaja de celebrarse en mayo o Venecia, con una sede bastante demodé y unos macrocines prefabicados insufribles. Pero tampoco al gélido Berlín donde, a pesar de haber estrenado también sede nueva, todo resulta demasiado futurista. En todo caso, del glamour consustancial a un Certamen de estas características poco hay que decir. Las estrellas de renombre internacional han brillado por su ausencia y con ello uno de los principales alicientes de los medios de comunicación en todo el mundo. Robert DeNiro, el máximo exponente en este sentido llegó y se marchó como una exhalación. El resto eran personajes con más o menos interés al alcance de cualquier acontecimiento cinematográfico por muy modesto que sea. Ni Michael Caine, que venía a recoger un Premio; ni Morgan Freeman, el motivo de cuya presencia era promocionar su última película; ni Charlotte Rampling, maravillosamente otoñal al natural, que no en la película a concurso; ni Billy Zane, que prácticamente pasó desapercibido, consiguieron alcanzar ni de lejos el nivel exigido a un Festival como el de San Sebastián. Hay que confiar que nada haya tenido que ver en este sentido las recomendaciones de Estados Unidos a sus ciudadanos respecto al riesgo de viajar al País Vasco, aunque parece ser que fue ésta una de las razones por las que finalmente no estuvo presente Arthur Penn. Los miembros del jurado, que en ocasiones suelen ser un buen recurso, tampoco aportaban nada especial al glamour festivalero. En cualquier caso ha sido un Jurado muy homogéneo y coherente que ha realizado su trabajo perfectamente. Presidido por Stephen Frears, que en el acto inaugural animó a los presentes a ver películas diciendo "venir al cine porque el cine es vida", los demás componentes han sido Ángela Molina, asidua y amiga del Festival (su imagen apareció en el cartel de una edición anterior) que a buen seguro ha sabido ejercer sus funciones para conseguir el digno palmarés que finalmente se aprobó; el director de fotografía bilbaino Juan Ruiz-Anchia; el productor Stephane Tchal Gadjeff; la fabulosa actriz francesa Andrea Ferreol; el músico Jorge Arriagada y el director Jim McBride. Todos ellos, a través de sus respectivas profesiones, abarcan un amplio espectro de la producción cinematográfica lo cual ha sido uno de los principales aciertos de esta edición. Respecto a las ceremonias de inauguración y clausura tan sólo hay que continuar agradeciendo el rigor y la sobriedad con la que se celebran, así como la mejora substancial que se ha producido este año tanto en la coordinación de los que desfilan por el escenario (por una vez todo el mundo sabía donde colocarse y por qué puerta despedirse) como en la elección de las presentadoras. Tras una agotadora carrera a lo Corre Lola, corre, Marta Belaustegi y Edurne Ormazabal llegaron al escenario del Kurssal para la sesión inaugural y también fueron las encargadas de despedirlo con una gran profesionalidad. CONSIDERACIONES FINALES Sin lugar a dudas, con está edición concluye la etapa más importante en la historia del Festival de Cine de San Sebastián. Un Festival que ha conseguido consolidar cierto prestigio pero que aún está muy lejos de superar la repercusión de Cannes, Berlín o Venecia. Hoy por hoy, la incidencia del Zinemaldia en los medios de comunicación extranjeros es mínima. Como ya se ha dicho, poco tiene que envidiar San Sebastián organizativamente a los grandes certámenes europeos. Esta año, la información ofrecida ha mejorado sustancialmente con una web extraordinaria que supera cono creces las de sus más directos rivales (respecto al periódico diario del Festival va siendo hora de que cambie de tamaño y calidad para pasar a transformarse e una revista en papel couche más manejable y limpia). Hay que ser consciente de que aunque la ciudad es magnifica, acogedora y tiene en su gastronomía una gran baza, el atractivo de Cannes o Venecia seguirá siendo mayor, aunque hay que tener en cuenta que un Festival no tiene porque equivaler a atracción turística. Por otro lado, las fechas en que se celebra, muy próximas a la Mostra, si bien no son las más idóneas tampoco pueden considerarse como el principal inconveniente. Por tal motivo, es imprescindible conseguir para la Sección Oficial las mejores producciones del año, ya que esa va a ser la única forma de dignificar el Festival internacionalmente. Por mucho que Zabaltegi sea una puerta abierta a películas muy interesantes, no deja de ser un aliciente exclusivo para el espectador estatal. Lo que está claro es que la Sección Oficial es el referente principal de un Festival de Cine. Desgraciadamente, la fijación del Zinemaldia por un tipo de cine comprometido social y políticamente, generalmente con independencia de su calidad, no resulta precisamente una ayuda. Por otro lado, el inevitable peaje que parece exigirse anualmente para que esté representada una determinada cuota de películas hispanoamericanas es un lastre que debe ser superado. Mas aún cuando su presencia únicamente tiene el interesado objetivo de apoyar proporcionalmente su inminente estreno (también ocurre lo mismo con algunas producciones extranjeras). La etapa que ahora se inicia, con Mikel Olaciregi al frente, debería hacer frente a estos lastres y fijarse como objetivo prioritario el reconocimiento internacional a partir de la calidad en la selección de películas. La tarea, además de muy complicada, precisa continuar trabajando en la línea marcada hasta ahora por Diego Galán. El trabajo, obviamente, no va a resultar nada fácil, pero más difícil era hace unos años pensar que el Festival pudiera alcanzar el nivel solidez y popularidad actualmente posee. |
||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||
|
||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||
| PELÍCULAS | ||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||
| Sección oficial | ||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||
|
||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||
| Fuera de concurso | ||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||
|
||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||
| Sección Zabaltegi | ||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||
|
||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||
| Otras secciones | ||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||
|
||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||
|
||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||
| JURADO | ||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||
|
||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||
|
||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||
