Año: 2010. País:
Espa�a. Estreno: 03-06-2011. Género:
Documental. Duración: 80 m. T. original:
Todos v�s sodes capitans. Dirección:
Oliver Laxe. Intérpretes: Shakib Ben
Omar, Nabil Dourgal, Mohamed Bablouh, Said Targhzaou, Asharaf Dourgal,
Mohamed Selushi, Redouan Negadi. Guión:
Oliver Laxe. Fotografía: In�s
Thomsen. Música: Varios. Montaje:
Fay�cal Algandouzi. Producción:
Zeitum Films. Distribuidora: Zeitum Films.
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Un joven cineasta europeo realiza una pel�cula con
menores acogidos en un centro en T�nger, Marruecos. Durante el rodaje, los
heterodoxos m�todos de trabajo del director desgastar�n su relaci�n con los
propios ni�os, hasta el punto de transformar por completo el desarrollo del
proyecto. |
Hijo de emigrantes gallegos, Oliver Laxe (Par�s, 1982), estudi� cine y
realizaci�n en la Universidad Pompeu Fabra. Desde hace cuatro anos reside en
T�nger, donde cre� y desarroll� "Dao Byed", un taller de creaci�n
cinematogr�fica en 16 mm con ni�os. De esta experiencia naci� su primer
largometraje, Todos v�s sodes capit�ns. |
- En 2007, el cineasta Oliver Laxe decidi� trasladarse a vivir a
Marruecos en busca, seg�n sus propias palabras, de una mayor comuni�n
con la vida, y tratando de hallar inspiraci�n art�stica en la
generosidad, sensualidad y tambi�n en la crueldad de la ciudad de
T�nger. Al poco de su llegada, desarroll� un taller de creaci�n
audiovisual para ni�os problem�ticos, con quienes trabaj� durante un
tiempo con c�maras de 16mm. y revelando las pel�culas al modo
tradicional.
- La pel�cula nace durante dicho per�odo y recoge su trabajo con los
peque�os, a quienes Oliver acompa�a mientras filman todo aquello que les
llama la atenci�n. Pero, en un momento dado, los poco ortodoxos m�todos
de aprendizaje empleados hacen que su relaci�n con los ni�os se tambalee
hasta desintegrarse. El director se ve apartado entonces del taller, de
modo que el futuro de las filmaciones quedar� completamente a merced de
la sola voluntad de los peque�os.
- Seg�n el director "hace tres a�os decid� irme a vivir a Marruecos.
Como le le� una vez a Yalal ad-Din Rum�, por aquel entonces ten�a los
labios secos y necesitaba beber en una fuente f�rtil y generosa como
Marruecos, donde poder mantener un di�logo m�s estrecho con la vida.
Seducido por los mitos pasados y presentes de T�nger, al poco de llegar
decid� desarrollar un taller de cine con ni�os pertenecientes a
contextos desestructurados. Desde el principio tuve muy claro cuales
eran las motivaciones que me acercaban a estos menores. Me atra�a su
curiosidad, su manera de ver las cosas como si siempre fuese la primera
vez, la libertad con la que se enfrentaban a todo proceso creativo, m�s
all�
de todo academicismo. Me asustaba el hecho de considerarlos ni�os "de la
calle", para m� eran ni�os por encima de todo. Ten�a que evitar toda
suerte de humanismo paternalista. Otra caracter�stica que me parec�a
interesante de ellos era su car�cter de inadaptados, una condici�n
compartida por toda esta gran familia de demonios que representamos los
artistas. Es de esta inadaptaci�n de la que surgen los deseos, las
necesidades, el impulso vital. La creatividad viene tambi�n dada por el
grado de experiencia, y en este sentido era evidente que estos ni�os se
hab�an visto obligados a desarrollar desde muy pronto una reflexi�n
personal sobre su vida".
- Respecto al rodaje se�ala que "trabajamos de una forma absolutamente
artesanal, con c�maras de 16mm cuya pel�cula revel�bamos a mano.
Film�bamos aquello que nos parec�a hermoso, simplemente.
Compart�amos la fascinaci�n por la existencia de las cosas. Es una
pel�cula que nace de esta experiencia de taller, y
se hizo, curiosamente, con la c�mara con la que
se filmaban los viajes de Hassan II en la d�cada
de los noventa. Lo m�s importante fue definir bien el punto de vista, mi
doble relaci�n de "distancia"
y "empat�a" con estos ni�os. A pesar de que sus
dramas son especialmente duros y me afectan
personalmente, como artista en ning�n momento
estuve interesado en trabajar sobre ellos, me
parec�a un comportamiento muy deshonesto y
falso por mi parte. No me interesa la estilizaci�n
del drama, sino los procesos estil�sticos, la propia
experiencia de crear. Mi compromiso con estos
ni�os y conmigo mismo era transcender cierto
lamento, cierto desasosiego con el que a veces
interpretamos los obst�culos que nos depara la
vida. El ejercicio deb�a ser afirmativo, un acto de
curaci�n compartida".
- Consigui� el Premio Fipresci de la Cr�tica Internacional en la Quincena de
Realizadores del Festival de
Cine de Cannes 2010.
- Se present� en el Festival
de Cine de Gij�n,
donde consigui� el Premio del Jurado joven al mejor largometraje.
- Gan� la primera edici�n del Festival
Online de Cine Europeo.
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