El documental narra varias historias
paralelas: Por un lado, las andanzas y pendencias de Genaro Blanco, un
personaje de León de los años 20, comprador ambulante de pieles de conejo y
bebedor empedernido, que murió atropellado en la noche de un Jueves Santo de
1929 por el primer camión de la basura que hubo en León. De otro lado, la
película describe el hondo homenaje que le dedicaron varios de sus
compañeros de la noche, celebraciones lúdicas e igualmente pendencieras que
muchas tuvieron lugar en la lujosa residencia privada de uno de ellos,
Cachondonia, donde la intelectualidad y la vida crápula fueron cogidas de la
mano Finalmente se acompaña a los modernos cofrades que, habiéndose cumplido
ya 77 años de la muerte de Genero, mantienen más vivas que nunca las
celebraciones en su nombre.
Referencias
Es la primera película dirigida por Nacho Chueca
(Granada).
Está narrado por José Padilla.
El guión, que se
basa en una idea original de Asunción Blanco -productora de la película-,
y es una adaptación libre de la novela El Entierro de Genarín, de
Julio Llamazares.
Genaro Blanco, Genarín para sus conocidos y para la
historia, fue un curioso personaje, de profesión pellejero, en el León de
los años 20. Crápula, bebedor y habitual de los prostíbulos, encontró la
muerte una noche de jueves santo, atropellado por el primer camión de la
basura que operaba en la ciudad. La Cofradía de Nuestro Santo Padre
Genarín sale cada año en procesión para venerar la memoria de este
singular Ecce Homo. Miles de leoneses y visitantes acompañan la procesión,
entregados a la bebida en etílico via crucis, como homenaje a Genaro. El
evento se ha convertido en Fiesta de Interés Turístico. Mitad ficción,
mitad realidad, esta historia se zambulle en la leyenda de Genarín y sus
ramificaciones en la ciudad de León durante los últimos 80 años.
Los directores de
fotografía, en alta definición, son el propio director,
Borja Pozuelo, César Hernando (Clandestinos, Ofni,
Herencia flamenca)
y la banda sonora está compuesta por
Paul Stocker y Fredy Valbuena.
Está producida por
Lipssync Films & Asunción Blanco, con un presupuesto que
ascendió a 400.000 euros.
El rodaje comenzó en abril de 2006 e incluye escenas rodadas en León,
Gordoncillo, Madrid y Japón. Esta película supuso cinco años de rodaje y
tres festividades de Jueves Santo recogiendo el entierro en tiempo récord.
