Dogma

• Cuarta película dirigida por Kevin Smith después de Clerks, Mallrats y Persiguiendo a Amy. También ha sido productor ejecutivo de El indomable Will Hunting.
   
• Es la primera película que Smith rueda en formato panorámico.
   
• Su estreno en Estados Unidos estuvo protagonizados por las protestas de numerosos grupos cristianos conservadores que la calificaban de blasfema.
   
• Se presentó en el Festival de Cine de Cannes 1999.
   
• Está protagonizada Matt Damon y Ben Affleck (con quien ya había colaborado en Mallrats y Persiguiendo a Amy). Ambos consiguieron el Oscar al mejor guión por El indomable Will Hunting.
   
• También intervienen Salma Hayek (Wild, wild, west, El coronel no tiene quien le escriba), Linda Fiorentino (Hasta las narices) y Alan Rickman (El beso de judas, El invitado de invierno).
   
• El personaje de Dios está interpretado por la cantante Alanis Morissette y del del demonio por Jason Lee (Mumford, Cocina americana), un habitual del director.

Con Dogma, Smith se supera a sí mismo y pone en evidencia que tras su exitosa irrupción en el mundo del cine con Clerks poco más le queda que contar. Su crítica a la religión es tan burda y soez que ridiculiza más al censor que al censurado. Nuevamente, la palabra es determinante en las películas de Kevin Smith (sus personajes hablan sin cesar) en detrimento de una cuidada puesta en escena. Los chistes se suceden uno tras otro y las referencias cinéfilas son continúas con variopintas ocurrencias sobre películas como Solo en casa, El piano, Grease 2, La guerra de las galaxias o Indiana Jones.

Los que peor parados salen son, en cualquier caso, los actores que intervienen en la película. Intérpretes que han conseguido un cierto reconocimiento como Linda Fiorentino y Alan Rickman o, en otro ámbito, la cantante Alanis Morissette, resultan especialmente grotescos. Por no mencionar a otros como Matt Damon, Ben Affleck o Salma Hayek que son más versátiles, en el peor sentido de la palabra, y pueden hacer frente al personaje más abyecto.

Todos ellos conforman un grupo que, al igual que en El mago de Oz, van en busca de aquello que más ansían. Entre tanto, se suceden caóticas escenas como la del ángel sin sexo que escenifica la anunciación de la Virgen, la matanza en un consejo de dirección de una empresa de comida basura o la aparición de un monstruo que es una masa de excrementos. Como se puede apreciar, todo un derroche de imaginación cargada de pretenciosidad que es, sin lugar a dudas, lo más irritante de la película.

N.A.