Yusuf tiene seis años y acaba de empezar
el colegio. Su padre Yakup es apicultor, y Yusuf disfruta acompañándole. Una
mañana, Yusuf le cuenta a su padre lo que ha soñado, pero Yakup le reprende:
no se deben contar los sueños. El maestro le pide a Yusuf que lea un texto
en clase, pero este empieza a tartamudear. Poco después, las abejas
desaparecen, poniendo en peligro el sustento de la familia. Yakup decide
adentrarse en la montaña para descubrir qué ha ocurrido. En cuanto se va,
Yusuf deja de hablar. Anochece y Yakup no regresa. Yusuf, que identifica a
su padre con el profeta, está convencido de que volverá. Yusuf y su madre
buscan pistas para saber dónde está Yakup, pero en vano, y el niño decide
seguir buscando solo, internándose en un camino hacia lo desconocido.
Dirección
Dirige
Semih
Kaplanoglu (Izmir, Turquía, 1963), uno
de los guionistas, directores y productores contemporáneos más aclamados de
Turquía. Entre 1987 y 2003 escribió numerosos artículos sobre artes
plásticas y cine, publicados y traducidos en varias revistas y periódicos
turcos y extranjeros. Su filmografía se completa con
Herkes kendi evinde (Lejos de casa, 2001), Melegin düsüsü
(La caída del ángel, 2005), Yumurta (Huevo, 2007) y
Süt (Leche, 2008).
Referencias
Es
la tercera película de la trilogía de Yusuf y según el director "empezó
a tomar forma cuando revisaba un guión que había escrito hacía tiempo y
que contaba a grandes rasgos la historia de Yusuf hacia el fin de su
adolescencia, tal como aparece en Süt/Leche. Mientras trabajaba en el
personaje de Yusuf, empecé a pensar en el futuro del joven (Yumurta/Huevo)
y en su pasado (Bal/Miel). Así nació la trilogía. Empecé con Yumurta/Huevo
quizá porque quería desnudar lentamente al personaje hasta llegar al
núcleo. La trilogía puede verse como un largo flashback, pero en ningún
momento son películas de época. Todas transcurren en el momento actual y
en diferentes lugares; las relaciones y niveles económicos difieren. Me
han preguntado si los tres Yusuf son el mismo. Prefiero no contestar para
no revelar sus secretos, la relación directa e indirecta entre las
películas, y sus misterios".
El niño protagonista es
Boras
Altas y según el director "buscamos
al joven Yusuf en diferentes ciudades y pueblos durante meses. Fuimos a un
sinfín de escuelas primarias, pero ninguno de los cientos de niños que
entrevistamos me convencía para encarnar a Yusuf de niño. Al cabo de dos
meses, decidí cambiar de región. Era una decisión arriesgada porque tiraba
por la borda todo el trabajo realizado por el equipo de casting: ya
habíamos escogido actores para muchos papeles secundarios. Nos trasladamos
a unos cien kilómetros de donde estábamos. Era una región casi
deshabitada, con muy pocos niños, por la falta de trabajo y la emigración.
Un día, cuando regresaba de buscar una localización, me encontré con Bora
Altas montado en su bicicleta. Bajé del coche y me presenté. Sentí
inmediatamente que había encontrado al niño que buscaba, un niño
inteligente, sensible, que vivía en su propio mundo".
El director declara que "me basé en
mis experiencias para dar forma al personaje de Yusuf. Puede decirse que
Yusuf lleva parte de mí en su interior. Hay referencias a mi infancia en
los tres guiones y me parece que he sido capaz de plasmar con realismo los
problemas y la búsqueda de Yusuf. Mi infancia está muy presente en Bal/Miel. Los
problemas en la escuela cuando intentaba aprender a leer y a escribir, las
preguntas que hacía y que nadie contestaba, la intensa crueldad y riqueza
de la naturaleza. En muchos aspectos, el niño da forma a su personalidad
mientras descubre el mundo con curiosidad. Puede que un malentendido le
lleve a cometer un error ingenuo; los sueños, las alegrías y las tristezas
le permiten alcanzar la verdad. Espero que Bal/Miel nos permita
llegar a la verdad de Yusuf".
Yakup, el padre de Yusuf, es un
colmenero que recoge la miel de la abeja negra, considerada la mejor miel
del mundo y propia de la región. Esta miel terapéutica representa un mundo
antiguo, una naturaleza virgen y un conocimiento sagrado para los
habitantes de la región. Cada vez son menos los colmeneros que la recogen,
y la profesión de Yakup está abocada a desaparecer. Es un trabajo duro y
peligroso. Hay que colocar colmenas especiales en la copa de los árboles
en zonas montañosas. La admiración que siente Yusuf por su padre se debe
en parte a su sorprendente profesión.
Como en sus películas anteriores el
director decidió no poner música a las imágenes ya que
"nunca
uso música en mis películas porque creo que el sonido de la naturaleza
puede transportar sentimientos sin necesidad de que haya una banda sonora,
que en muchos casos puede manipular".
Consiguió el Oso de Oro a la mejor película del
Festival de Cine de Berlín,
así como el Premio del Jurado Ecuménico.
Se rodó en el pueblecito de Çamlihemsin
y alrededores que se encuentra en la provincia de Rize, cerca del mar
Negro, en el noreste de Turquía.
Kaplanoglu declara que "escogí
esta región por la naturaleza. Solo allí encontré los bosques que buscaba,
pero las condiciones geográficas no nos facilitaron el rodaje, sobre todo
cuando debíamos trabajar en los bosques. Solo podíamos llegar hasta un
cierto punto en coche y el resto del camino se realizaba a pie, cargando
con todo el equipo durante un buen trecho. Rodamos en lugares escarpados
donde apenas podíamos mantener el equilibrio. Y el tiempo en la costa del
mar Negro es impredecible. En una hora puede hacer sol, llover y
levantarse la niebla, lo que planteaba un grave problema para la
continuidad. Ahora, mirando mi diario, veo que llovió 39 días de los 48
que estuvimos allí. Rodamos en varios bosques donde se han colgado
colmenas durante siglos. Había unos 30 ó 40 km entre ellos; estaban a
diferentes alturas sobre el nivel del mar y ninguno tenía las mismas
especies de árboles".