Antonio Banderas lo tenia muy claro al buscar el compositor para su próxima película, tenia que inmiscuirse tanto en la historia que sin la música no seria nada. Antonio Meliveo ha creado una banda sonora llena de matices, de detalles pequeños y rozando el minimalismo,  que nos traslada a cada paso que dan sus protagonistas. Una orquestación llena de cuerdas, de todas las formas y estilos que existen de cuerdas, donde la percusión y los vientos, así como los teclados, son el esqueleto de una verdadera piel llena de sentimientos, de esperanzas, de vida propia. Música atemporal que se calza en la trama como si fuera de aquella época, donde reside la existencia misma de la novela. Con tranquilidad se hace un hueco en nuestro corazón.