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Ríos de color púrpura,
de Colin Towns
Milan
Colin Towns ha creado una obra sinfónica y tensa, donde las cuerdas adquieren una gran importancia para acentuar el misterio. Por su lado, las percusiones y los vientos refuerzan la tensión, al igual que los coros y los pequeños murmullos que se utilizan, dando el aire que se necesita, llegando incluso a estar omnipresente sobre las escenas. Según avanza la partitura el piano va cogiendo protagonismo. En ningún momento decae el ritmo, principalmente gracias a la fuerza que tiene lo orquestal, incluso las partes mas tranquilas están cargadas de una atmósfera misteriosa. El final de la composición es muy hermoso, muy sereno, completamente opuesto a todo lo que ha sonado. El CD abre y cierra con canciones de rock en todas sus vertientes, entre ellas las del grupo The Stooges, creando un contraste importante. Una obra esplendida.