MISTERIOS DE LISBOA

Año: 2010. País: Portugal. Estreno: 18-03-2011. Género: Drama. Duración: 266 m. T. original: Mistérios de Lisboa. Dirección: Raúl Ruiz. Intérpretes: Adriano Luz (Padre Dinis), Maria João Bastos (Ângela de Lima), Ricardo Pereira (Alberto de Magalhães), Clotilde Hesme (Elisa de Montfort) Afonso Pimentel (Pedro da Silva). Guión: Carlos Saboga. Fotografía: André Szankowski. Música: Jorge Arriagada, Luís Freitas Branco. Montaje: Valéria Sarmiento, Carlos Madaleno. Producción: Clap Filmes. Distribuidora: Wanda Vision.

Un auténtico torbellino de aventuras y desventuras, de coincidencias y revelaciones, de sentimientos y pasiones violentas, de venganzas, de historias de amor para vivir un accidentado viaje a través de Portugal, Francia, Italia y también Brasil. En esta Lisboa de intrigas e identidades ocultas, una galería de personajes están vinculados en cierta manera al destino de Pedro da Silva, un huérfano interno en un colegio. El padre Dinis, un descendiente de aristócrata libertinos convertido en justiciero; una condesa corroída por los celos y con sed de venganza; un pirata sanguinario convertido en un próspero hombre de negocios. Todos estos y muchos más personajes se pasean por la historia del siglo XIX y acompañan a nuestro protagonista en la búsqueda de su verdadera identidad.

Dirige Raoul Ruiz (Puerto Montt, Chile, 1941), quien tras pasar su infancia en Chiloé, se trasladó a Santiago para realizar sus estudios universitarios en teatro y cine. En 1960, realizó su primer mediometraje, La Maleta. Durante esta época formó también el movimiento intelectual "Los Chanchos", junto al poeta Waldo Rojas y al escritor Germán Marín. Después del estreno de su primer largometraje, Tres Tristes Tigres (1968), Ruiz tomó partido por el gobierno de Salvador Allende y el proceso socialista que comenzó a vivir el país, realizando una serie de producciones durante la época de la UP, que una vez iniciada la dictadura militar, le costaron el exilio. En 1973 se marchó a Francia, donde reside actualmente junto a su esposa chilena, la también directora de cine Valeria Sarmiento (Rosa la china). Su filmografía se completa con Tres tristes tigres (1968), un episodio de ¿Qué hacer? (1970), La colonia penal (1971), Nadie dijo nada (1971), La expropiación (1971), El realismo socialista (1971), Palomita brava (1973), Diálogo de exiliados (1974), Utopía (1975), La vocación suspendida (1977), Hipótesis de un cuadro robado (1978), De grands événement et des gens ordinaires (1979), Le borgne (1981), Le toit de la belaine (1981), Les trois couronnes du matelot (1982), La ville des pirates (1983), La présence réelle (1984), Dans un miroir (1984), L'eveillé du pont de l'Alma (1985), L'isle au trésor (1985), Les destins de Manoel (1985), Régime sans pain (1986), Richard III (1986), Mémoire des apparences (1987), La chouette aveugle (1987), Derrière le mur (1988), Le pont de Puerto Piu (1989), Alegoría (1990), The golden boat (1990), L'exode (1990), Basta la palabra (1991), Líle au trésor (1991), Dark at noon (1992), L'oeil qui ment (1992), Fado, majeur et mineur (1994), Tres vidas y una sola muerte (1995), A propos de Nice, la suit (1995), Genealogías de un crimen (1997), En brazos de mi asesino (1998), Le temps retrouvé (1999), La comedia de la inocencia (2000), Les ames fortes (2001), Cofralandes, rapsodia chilena (2002), Ce jour-là (2003), Días de campo (2004), Le domaine perdu (2005), La comedia de la inocencia (2001), Klimt (2007), La maison Nucingen (2008) y A closed book (2010).

• Se basa en tres novelas del escritor portugués del siglo XIX Camilo Castelo Branco.
   

• Ruiz se ha atrevido con un género tan denostado como la telenovela y, respetando cada uno de sus estereotipos. El director señala que "es una manera de reencontrar lo que fueron mis primeros trabajos, que eran telenovelas", y recuerda que "hacía fines de capítulos de telenovelas mexicanas cuando tenía 20 años". "Siempre me atrajo mucho el folletín, el folklore" porque "soy de familia campesina, del campo y de las islas, donde se cuentan muchas historias", añade el cineasta.
   

• El director declara que "es sorprendente que aún quede gente que tenga el placer" de ver este tipo de historias, llenas de "sobresaltos, aventuras y altibajos", en las que a los protagonistas "les caen encima todo tipo de cosas. Las viven como pueden y las esquivan como pueden". La explicación quizás esté en que la estructura del folletín de finales del siglo XIX es "mucho más actual" que la habitual de tres actos. Tiene, resalta Ruiz, "más posibilidades que la dictadura de los tres actos obligatorios de las películas americanas -planteamiento, nudo y desenlace- ya que el folletín puede seguir" casi indefinidamente.
   

• En relación a la duración de la película, casi 4 horas y media, indica que "me había preparado para una película de dos horas y media. Pero empezaron a salir cosas que empecé a desarrollar" y la película alcanzó cuatro horas y media en su versión corta destinada al cine, mientras que la de televisión -que es más paródica- se alarga hasta las cinco horas y media dividas en seis capítulos. Una duración que se impuso al director, acostumbrado a permitir que sea la película la que cobre vida y dicte su rumbo y desarrollo.
   

• Consiguió la Concha de plata al mejor director en el Festival de Cine de San Sebastián y el Premio Louis-Delluc 2010.