- Es
el primer largometraje como director del joven Daniel Benmayor (Barcelona,
1973). Posee una amplia experiencia en el terreno publicitario. Ha
dirigido spots para importantes compañías como Sony Playstation, Fanta,
Orange, Mercedes, Nissan, Renault, Vodafone, Samsung, Repsol, Damm, Lotus,
etc… y rodado en diferentes países como Sudáfrica, Marruecos, Argentina,
Islandia o Estados Unidos. Anteriormente había dirigido el cortometraje
Las ovejas negras y prepara ya la que será su segunda película
titulada Bruc.
- Está protagonizada por
Jennifer Matter, que ha trabajado en cine, televisión, teatro, publicidad
e incluso vídeoclips; Brendan Mackey (Touching
voice, tocando al vacío); y Neil Maskell (La
leyenda de DJ Frankie Wilde).
- El guión es de
Mario Schoendorff que
ha desarrollado una
amplia labor como realizador y guionista en distintos proyectos
audiovisuales para televisión, productoras, empresas privadas e
instituciones públicas.
- El director de
fotografía es Juan Miguel
Azpiroz (Savage Grace, Quiéreme, Reflejos,
El mundo alrededor) y muchos de los
planos que se rodaron eran planos secuencia, algunos de hasta 4 minutos.
Para poder rodarlos en tiempo real tuvieron que servirse de un quad que en
todo momento seguía a los actores.
- La banda sonora
está compuesta por Xavi
Capellas (Andalucía, Ciudad en celo,
Hotel
Tívoli, Una rosa de Francia,
Otros días vendrán,
Obaba,
Hormigas en la boca,
Perder es cuestión de
método, Ouija,
La vida que te espera.
Beyond re-animator,
Faust: la venganza
está en la sangre)
y Mikemaier, formación electroacústica integrada por Jens Neumaier y
Mike Alemany.
- La película fue
concebida sin música, pero visto el primer montaje, el director pensó que
le aportaría un punto atmosférico interesante y que también la haría más
comercial.
- Está producida por
Filmax.
- Se rodó en Berga (Barcelona), donde al intentar
localizar los escenarios en los que se rodaría la película, pensaban en
una cementera abandonada. Según el director "la visitamos y aunque
estaba medio en ruinas era muy chula y vimos que tenía posibilidades.
Después, de casualidad, nos cruzamos con una casa abandonada. Entramos a
fotografiarla más por curiosidad que por otra cosa. Sin embargo, al final,
el precario estado de la cementera nos impidió rodar en ella y convertimos
la casa que habíamos encontrado de casualidad en "La casa de los espejos"
donde se produce el desenlace final de la película y en definitiva, uno de
los escenarios más recordados de la película". Así mismo el cementerio de
coches no existía y tuvieron que crearlo de la nada. Algunos coches se
consiguieron en un desguace, otros pertenecen a un coleccionista de coches
antiguos. Para transportarlos hasta allí se utilizaron grúas y wl autobús
aún funcionaba".
- Distribuye
Filmax.
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