AGUJEROS EN EL CIELO


	Agujeros en el cielo
		Año	2004
		País	España
		Estreno	09-01-2004
		Género	Drama
		Duración	84 m.
ZINEMA.COM		T. original	Agujeros en el cielo
		Dirección	Pedro Mari Santos
		Intérpretes	Ander Lípus (Pablo)
			Itziar Ituño (Elena)
			Montse Zabalza (Marta)
			Aiora Sedano (Leire)
			Alfonso Torregrosa (Koldo)
		Guión	Pedro Mari Santos
		Fotografía	Enrique Urdánoz
		Música	Fernando Velázquez
		Montaje	Susana Cabanas
Sinopsis
Pablo, un locutor de una importante cadena de radio, es inducido por una compañera de trabajo para poner dinero con el fin de que unos matones den una paliza a uno de los trepas de la empresa. A los matones se les va la mano y la paliza termina en muerte. Pablo decide dejarlo todo y abandona su puesto de trabajo refugiándose en una emisora de radio local en la ciudad que le vio nacer. Allí se reencuentra con Marta, la chica de la que siempre estuvo enamorado. Marta está casada con Koldo y tienen una hija de 17 años, Leire. Pablo se instala en un apartamento cercano a la casa de Marta y la familia trata de que se encuentre cómodo entre ellos. La inquietud llega con Leire. La joven tiene novio, un chico que la adora, pero no puede evitar sentirse atraída por el misterioso hombre recién llegado. Marta se da cuenta de la situación y sabe que puede ser el germen de un grave problema. Un día, Leire se enfada con su novio y decide ir con Pablo a la radio. Su programa es de madrugada y Marta no le da permiso. Koldo, sin embargo, no pone ninguna objeción y Leire se sale con la suya. Al día siguiente aparece Elena, la hermana de Koldo. Su llegada tranquiliza a Marta y establece un nuevo orden en el peligroso juego de relaciones. Elena es una profesora de piano en la escuela de música. No ha tenido mucha suerte en el amor y la oportunidad de conocer a Pablo le abre una puerta para abandonar la soledad. Elena tratará de jugar sus cartas con la aprobación de Marta, pero el corazón de Pablo no responde a sus expectativas. Entre todos los personajes se teje una red de relaciones y deseos, de secretos y complicidades.

Referencias
Ópera prima de Pedro Mari Santos, que proviene del mundo de la radio y ha ejercido como director y guionista de cortometrajes, tales como Argumentos para seguir jugando (1995) y El lanzador de martillo (1997). También es escritor y es autor del cuento Mis problemas con el raccord. *Está protagonizada por el director y actor teatral Ander Lipus e Itziar Ituño (El final de la noche).* También destaca la presencia de Alfonso Torregrosa (La vida mancha, 800 balas), Alberto San Juan (Días de fútbol, Cosa de brujas, No dejaré que no me quieras, El otro lado de la cama, San Bernardo, *Km. 0, *Zapping, Los lobos de Washington, La sombra de Caín*), Saturnino García (Cosa de brujas, El último tren, *Marujas asesinas, Lista de espera, Entre todas las mujeres, La mujer más fea del mundo*), Ramón Barea (El coche de pedales,* **El otro lado de la cama, 800 balas, Silencio roto) y Mario Pardo (Vivancos el sucio III, Lo mejor de cada casa, Ione sube al cielo). El director de fotografía es Enrique Urdánoz (El sudor de los ruiseñores) y la banda sonora está compuesta por Fernando Velázquez. Está grabada en betacam digital kinescopada a 35 mm. Está producida por la compañía ITP de Pamplona con la colaboración del Departamento de Cultura del Gobierno vasco, Euskal Telebista y la Diputación Foral de Bizkaia. Se rodó a lo largo de cuatro semanas en Bilbao, Plentzia, Gorliz, Mundaka, Getxo y Sopelana (Bizkaia).**
Microcrítica
Realizar una primera película implica en la mayor parte de las ocasiones un esfuerzo descomunal que en contadas ocasiones consigue ser gratificante. La ópera prima de Pedro Mari Santos, además permitir apreciar el trabajo desarrollado, es un ejercicio intimista con el que intenta transmitir, a través de existencialistas diálogos, una particular filosofía de la vida. Los personajes expresan sus temores y deseos convirtiéndose en la plataforma a la que recurre el director para exponer sus propias inquietudes. Con un elenco de intérpretes que en la mayor parte de los casos sorprende por su buen hacer, la película opta por desarrollar, a través de largas y en algunas ocasiones pedantes conversaciones, la personalidad de los protagonistas más que la trama argumental que los envuelve. Y todo ello situado en el entorno costero de la margen derecha de la ría del Nervión al que le sobran las escenas nocturnas tamizadas por efectistas filtros. Tal vez haya demasiado del propio director en la película y en ese locutor de radio que retorna a su tierra, lo que provoca que el conjunto se convierta en una especie de ejercicio autobiográfico del alma que se distingue más por lo sincero que por lo cinematográfico.