2 de febrero: GOYA XII

LA ENTREGA de los XII Premios Goya por la Academia de las Artes y las Ciencias Cinematográficas de España va a monopolizar casi en exclusiva la crónica semanal. Entregados la noche del día 31 de enero en Madrid, la pugna entre Secretos del corazón y La buena estrella se decantó finalmente por esta última, a pesar de que todas las miradas estaban puestas en la primera, más aún tras haber sido preseleccionada para optar a las candidaturas a los Oscar de este año.

No hubo decepciones. Cualquiera de las tres películas seleccionadas en el apartado de mejor película hubiera sido igual de bien aceptada y estaba claro de antemano que en esta edición pocas iban a ser las sorpresas desagradables. Tal vez, como más de una vez se repitió a lo largo de la noche, como consecuencia de la buena cosecha recogida a los largo de 1997. Unicamente el nuevo desplante a Pedro Almodovar, cuya película Carne trémula tan solo consiguió un merecido premio para José Sancho como mejor actor de reparto, volvió a ser la gran perdedora. Pero eso se está convirtiendo más bien en una tradición de los Goya -a preservar- que posiblemente culminará con un premio a toda su obra allá por el dos mil y pico. Exactamente lo mismo que sucedió con los Oscar y Steven Spielberg.

La buena estrella consiguió los premios a la mejor película, mejor director (Ricardo Franco), mejor guión original (Ricardo Franco y Ángeles González Sinde), mejor música original (Eva Gancedo) y mejor actor (Antonio Resines). Es decir, prácticamente la totalidad de los principales galardones para una historia cuyos protagonistas son un carnicero, un delincuente y una prostituta tuerta que conforman un trágico triángulo. El premio, además de a la película, no cabe duda de que es un premio a Ricardo Franco.

Por su parte, Secretos del corazón, de Montxo Armendariz, tuvo que conformarse con los premios a la mejor actriz de reparto (Charo López), mejor actor revelación (Andoni Erburu), mejor dirección artística (Félix Murcia) y mejor sonido (G. Ortion, A. Pino y Bella Mª da Costa). Otras películas destacadas de la noche, las cuales obtuvieron un par de Goyas por cabeza, fueron La camarera del Titanic, de Bigas Luna (guión adaptado y diseño de vestuario), Airbag, de Juanma Bajo Ulloa (efectos especiales y montaje) y Perdita Durango, de Alex de la Iglesia (maquillaje, dirección de producción).

Así mismo, hay que destacar el premio a la mejor actriz, que merecidamente correspondió a Cecilia Roth, por Martín (Hache) y el premio a la dirección novel para Familia, de Fernando de León.

Por lo demás la gala no resaltó por nada especial. El Gran Wyoming presentó correctamente una ceremonia austera, en un escenario bastante más presentable que el de anteriores ocasiones y con un ojo como fondo que recordaba considerablemante al cartel de este año del Festival de Cine de San Sebastián. La dirección de la retransmisión, a cargo de Isabel Coixet, evidenciaba falta de dominio del medio televisivo. Los toques personales, que los hubo, tampoco estuvieron a la altura de las circunstancias. Recrear el momento del anunció del premio a cámara lenta segundos después de haberse producido, mientras el premiado soltaba su discurso, restaba emotividad al momento provocando el efecto contrario al que supuestamente se pretendía.  Semirodear al galardonado con la cámara en el mismo momento tampoco resultó especialmente efectivo ya que se dispersaba un tanto la atención cuando debería concentrarse en su persona. Lo que si hubo en esta edición fueron más planos de los asistentes que en otras ocasiones, lo cual siempre se agradece.

Mención aparte merecen los interludios humorísticos de la noche, que fueron casi igual de insoportables que los cinco cortes publicitarios. La ausencia de Rafael Azcona, que obtuvo el Goya de honor por su trabajo como guionista, destacó al igual que la de Pilar Miró, a la que correspondía entregar el premio al mejor director y que fue dignamente sustituida por Javier Aguirresarobe y Mercedes Sampietro. No se puede rematar la crónica sin mencionar a Victoria Abril, que fue la más lucida y divertida de la noche, y que entregó el premio a la mejor película, lo que hizo rememorar los tiempos en los que en los Oscar se elegía a Cher para el mismo cometido.

LOS ESTRENOS en Bilbao destacan esta vez por la ausencia de una película española, aunque se cuente con la presencia de Victoria Abril en La mujer del cosmonauta de Jacques Monnet. La segunda película australiana estrenada este año provoca que resulte cuando menos curiosa esta proliferación de cine australiano. Se titula Adorable locura, es una comedia y está dirigida por Mark Joffe. La vuelta de Oliver Stone con Giro al infierno puede resultar interesante y Pactar con el diablo, de Taylor Hackford, se estrena por todo lo alto en cuatro cines de la ciudad.

9 de febrero: RAZZIES

ES HABITUAL POR estas fechas que se concedan infinidad de premios a las mejores películas que han llegado a las pantallas a lo largo de 1997. Normalmente los títulos suelen coincidir. No en vano en la actualidad son varias las películas que están en candelero a pesar de haberse estrenado el año anterior. Por lo tanto, es posible que el aburrimiento llegue a exasperar a más de uno.

Uno de los remedios más eficaces para lograr sobrevivir a esta vorágine, la cual se verá incrementada la semana entrante con el anuncio de las películas candidatas a los Oscar, es echar un vistazo a los Premios Razzies. Este año, los Golden Raspberry (Frambuesa de Oro) han alcanzado su edición número 18. Fueron creados en 1980 por John Wilson, autor del libro Todo lo que sé lo aprendí en el cine, como una satírica ceremonia contra-oscars en la que se premiaba a las peores películas del año. Desde entonces, tanto el anuncio de las películas candidatas como el de las premiadas se produce el día anterior al que la Academia de la Artes y Ciencias Cinematográficas de Hollywood haga lo propio con los Oscar.

En esta ocasión, el ensañamiento tiene numerosas y sustanciosas víctimas, aunque hasta el momento ninguna ha superado a Silvester Stallone, quien es un imprescindible de los Razzies, curiosamente ausente en esta ocasión. La película Batman & Robin, de Joel Schumacher, con 11 candidaturas, es sin lugar a dudas, la víctima que sale peor parada. Entre otras tiene el honor de estar seleccionada a peor película, peor actor secundario (Chris O´Donnell y Arnold Schwarzenegger, quienes ya fueron nominados en otras ediciones), peor actriz secundaria (Alicia Silverstone), peor director (Joel Schumacher) y peor canción. Le sigue con 8 designaciones Speed 2, de Jan de Bont, con 6 Anaconda, de Luis Llosa y con 5 El cartero, de Kevin Costner.

Destacan entre las diferentes candidaturas la de peor actor secundario a Jon Voight por Giro al infierno, en la que interpreta al ciego veterano de la Guerra del Vietnan. Lo cierto es que en esta edición no se ha salvado ninguno de los tres trabajos en los que ha participado este actor pues también está nominado por Se busca y por Anaconda, en este último caso como actor principal.

Faye Dunaway es otra vieja gloria que se merece la nominación a la peor actriz secundaria por Albino Alligator, ya que, al igual que Voight, da la sensación de que su grado de extrema desesperación les conduce a aceptar cualquier papel que les propongan.

Entre las nominaciones a la peor pareja cinematográfica no tienen desperdicio la de Steven Seagal y su guitarra en Fire down below y, nuevamente Jon Voight y la anaconda de Animatronic en Anaconda. Seagal también repite dentro de la categoría a la peor canción por su música y letra para el tema principal de Fire down below.

La maldad de los Razzies resulta especialmente sangrante con el premio a la peor nueva estrella, categoría en el que este año figuran la pobre Tori Spelling, por The house of yes, Howard Stern, por Partes privadas y, !como no!, la anaconda de Animatronic.

Resulta, cuando menos curioso, ver entre los nominados de este año a Oliver Stone por Giro al infierno y no ver en ningún apartado a Titanic. Pero, en fin, el próximo día 22 de marzo se revelarán los galardonados con los Razzies en el Salón de la Academia del Hotel Roosevelt de Hollywood.

POR LO DEMÁS, la semana cinematográfica no ha proporcionado mucho más tras la resaca de los premios Goya. La única noticia curiosa que se ha producido es la de la compra, por parte de George Lucas, de 15 millas cuadradas de desierto en Túnez. Allí será donde rodará la esperada secuela de La guerra de las galaxias cuya primera entrega lleva por título provisional Balance of the force y estará protagonizada por Liam Neeson, Ewan McGregor y Samuel L. Jackson. Su estreno está previsto para el próximo año.

ASÍ MISMO, las cinco películas que se han estrenado en Bilbao esta semana han sido Starship troopers, el último desvarío de Paul Verhoeven; Amor en tiempos de guerra, una película francesa de Claude Berri; Se busca, de David Hogan, película por la que Jon Voight ha sido nominado a los Razzies y Mátame mucho, de José Angel Bohollo. Los Goya, posiblemente han anticipado el estreno de Cenizas del paraíso, película argentina de Marcelo Piñeyro que obtuvo el premio a la mejor película extranjera de habla hispana y el reestreno de La buena estrella, de Ricardo Franco.

FINALMENTE, en el Museo se inicia un ciclo dedicado a Bertrand Tavernier en el que se podrán ver gran parte de sus trabajos rodados en la presente década.

16 de febrero: CANDIDATAS

EL PERIODO DE TIEMPO que transcurre entre que se dan a conocer las películas candidatas a los Premios de la Academia de las Artes y Ciencias Cinematográficas de Hollywood -conocidos con el nombre de Oscar- y su concesión, posibilita el que dichas películas consigan un impulso en su carrera comercial. Es habitual, por otro lado, que las películas nominadas se hayan estrenado en Los Ángeles a finales de año, por lo que su plan de marketing, en esos casos, resulta ser todo un éxito.

Las películas que este año participan en la carrera hacia los Oscar fueron anunciadas esta semana por el presidente de la Academia, Robert Rehme, y la actriz Geena Davis. Como siempre, en un acto muy austero y vertiginoso que contrasta considerablemente con la ostentosa y larga noche en la que se produce su concesión.

En esta edición, la número 70, de la relación de películas nominadas destacan fundamentalmente dos aspectos. Por un lado, la candidatura de la película Secretos del corazón, de Montxo Armendariz, al Oscar a la mejor película de habla no inglesa, con lo que se remata la euforia de los que hablan de la cosecha del 97 como la mejor de la historia del cine español. Por otro, las 14 nominaciones de Titanic, de James Cameron, no por esperadas menos sorprendentes, ya que hay que remontarse al año 1950 para dar con una película con el mismo número de candidaturas, Eva al desnudo.

Las otras películas del año 1997 para la Academia de Hollywood han sido L.A. Confidencial, de Curtis Hanson y El indomable Will Hunting, de Gus van Sant, con 9 nominaciones cada una; Mejor ... imposible, de James L. Brooks, que ha obtenido 7, y a cierta distancia con 4 candidaturas, Las alas de la paloma, de Iain Softley, Kundun, de Martin Scorsese y Full monty, de Peter Cattaneo.

Del quinteto de películas designadas a optar al Oscar a la mejor película Titanic será, casi con toda seguridad, la gran vencedora, y L.A. Confidencial, podría ser seguirle en cuanto a número de estatuillas. El indomable Will Hunting, tendrá posibilidades en la medida en que el ex-independiente Gus van Sant haya sido aceptado por la comunidad políticamente correcta de Hollywood, y Full monty y Mejor ... imposible, a pesar del éxito obtenido -especialmente en el primer caso- no dejan de ser dos comedias, género que pocas veces ha conseguido los principales galardones.

Los nominados en la categoría de mejor director tienen sus trabajos como candidatos en el apartado a la mejor película, excepción hecha de James L. Brooks en cuyo lugar figura Atom Egoyan con El dulce porvenir.

Volviendo a Secretos del corazón, hay que decir que lo tiene relativamente difícil. Por un lado es una película con niño y esto siempre es un punto a favor, pero también tiene niño la película rusa La tierra, de Pavel Chuckrai. Ahora bien, esta película tiene en su contra que no se ha estrenado en Los Ángeles, al contrario que Secretos del corazón y la película brasileña Cuatro días de septiembre, de Bruno Barreto, otra peligrosa competidora debido a la buena acogida que se le ha dispensado. Las otras dos nominadas son la holandesa Character, de Mike van Diem y la alemana Más allás del silencio, de Caroline Link.

Entre los actores nominados está el joven Matt Damon, protagonista de El indomable Will Hunting y co-guionista de esta película junto a Ben Affleck, categoría ésta por la que también está nominado. Los demás son Peter Fonda por Ulee´s Gold y los veteranos - y ya oscarizados- Robert Duvall por The apostle, Dustin Hoffman por La cortina de humo y Jack Nicholson por Mejor ... imposible.

Entre la actrices la única que ya ha obtenido el Oscar es Julie Christie, que en esta ocasión está nominada por Afterglow, ya que las demás, al contrario de lo que sucede en el apartado masculino, son prácticamente todas primerizas: Helena Bonham Carter por Las alas de la paloma, Judi Dench por Su majestad Mrs. Brown y Kate Winslet por Titanic, nominada hace dos años por Sentido y sensibilidad.

El próximo día 23 de marzo tendrá lugar en Hollywood la entrega de los Oscar en una edición en la que, una vez más, Steven Spielberg ha vuelto a ver como la Academia ha ignorado su última película Amistad.

ESTA SEMANA también se ha dado el pistoletazo de salida a la 48 edición del Festival Internacional de Cine de Berlín con una sección oficial en la que casi se alcanza la desorbitada cifra de 30 películas. Se inició con la proyección de The boxer, película de Jim Sheridan protagonizada por Daniel Day-Lewis en la que se vuelve a meter el dedo en la yaga del fenómeno terrorista en Irlanda, y Las maletas perdidas del hasta ahora actor Jeroen Krabbé, que tuvo muy buena aceptación.

En los próximos días se verán muchos de los últimos estrenos de la cartelera estadounidense -y en algún caso candidatos al Oscar- como El indomable Will Hunting, de Gus van Sant, The big Lebowski, de Joel Coen, Jackie Brown, de Quentin Tarantino, La cortina de humo, de Barry Levinson, The gingerbread man, de Robert Alman o The Rainmaker, de Francis Ford Coppola. De Europa lo más destacado puede estar en The butcher boy, de Neil Jordan y On connait la chanson, de Alain Resnais.

CAMBIANDO DE TEMA, hay que mencionar lo que podría conformar un nuevo capítulo de la ya cargadita -y esperada- tercera entrega del Hollywood-Babilonia de Kenneth Anger, ya que esta semana Robert de Niro ha sido llevado a declarar por la policía gala al palacio de Justicia de París como consecuencia de su presunta implicación en una red de prostitución de lujo. De Niro lo ha negado todo y sumamente indignado ha presentado una demanda contra el magistrado que ha procedido a su detención.

PARA CONCLUIR, los poco atractivos estrenos de la semana han sido El desafío, de Lee Tamahori; Las alas de la paloma, de Iain Softley; Insomnio, de Chus Gutiérrez; La novia de medianoche, de Antonio Simón y Caricias, de Ventura Pons.

23 de febrero: BERLINALE

ESTA SEMANA finalizaba la 48 edición del Festival Internacional de Cine de Berlín. La presencia de una abundante cosecha de películas norteamericanas, buena parte de las cuales figuran en la lanzadera hacia los Oscar, convierten al Festival en la plataforma europea de las películas americanas estrenadas en Estados Unidos a finales de año. Por tal motivo, no resulta extraño el que casi simultáneamente se produzca el estreno de dichas películas en nuestras pantallas. Títulos como Cortina de humo, Jackie Brown o El indomable Will Hunting, están a punto de ser estrenados. A pesar de tratarse de una clara estrategia comercial, tal vez habría que plantearse que ésa es precisamente una de la funciones principales de un Festival de Cine, claro está, para el cine de cualquier nacionalidad. Y no lo que sucede con las películas de los Festivales de Cannes, Venecia e incluso San Sebastián, las cuales llegan con una año de retraso aproximadamente.

Pero el Festival de Berlín de este año, volcado una vez más en la cinematografía norteamericana, ha tenido que sufrir la ausencia de sus principales representantes y por lo tanto mermada su repercusión. Tan sólo Robert de Niro hizo su aparición estelar en la clausura. A la no-presencia de Quentin Tarantino, Barry Levinson o Robert Alman, hay que sumar otras como la de Alain Resnais o Pupi Avati con lo cual, el Festival perdió una parte considerable de su razón de ser como punto de encuentro de las principales personalidades representadas en la sección oficial.

Los hermanos Coen estuvieron presentando El gran Lebowski, película protagonizada por John Goodman -también presente- Jeff Bridges y Steve Buscemi que no se llevó galardón alguno. Gus van Sant, por su lado, presentaba El indomable Will Hunting y se llevó sus buenos varapalos por el drástico cambio que se ha producido en su filmografía, aunque obtuvo un Oso de plata especial para su guionista y actor principal Matt Damon. Otro tanto de lo mismo, aunque de forma más moderada, le sucedía a Quentin Tarantino con Jackie Brown, película en la cambia de registro y retoma el thriller clásico. En este caso, el premiado fue Samuel L. Jackson con el Oso de plata al mejor actor.

El Oso de oro recayó en Central do Basil con la práctica unanimidad de todos los asistentes al Festival. La película, dirigida por Walter Salles, narra la trágica historia de un niño que tras perder a su madre en un accidente, se lanza a la búsqueda de su padre acompañado por una mujer que se gana la vida escribiendo cartas a analfabetos. la mujer, interpretada por Fernanda Montenegro, obtuvo también el Oso de plata a la mejor actriz.

Otra de las gratas sorpresas fue la última película de Neil Jordan, titulada The butcher boy, por la que obtuvo el Oso de plata a la mejor dirección. En ella se relata la cruda historia de otro niño con tendencias asesinas.

La presentación del último trabajo de Vicente Aranda, La mirada del otro, dejó indiferente a prácticamente todos los presentes, justo lo contrario de lo que se pretendía ya que, posiblemente, era preferible una reacción escandalosa por la provocación de la película. Su estreno esta semana tampoco ha tenido la repercusión que se preveía.

Finalmente, Catherine Deneuve obtuvo el Oso de oro al conjunto de su carrera en una ceremonia que culminó con el pase de Repulsión, de Roman Polanski. Así mismo, a lo largo del Festival se proyectaron trece de sus películas más representativas.

AQUI, la noticia de la semana ha sido el anuncio por parte del Presidente de la Filmoteca Vasca, Miguel Rey, de la creación durante este año de las sedes de Bilbao y Vitoria. La labor de la sede de Bilbao será la de coordinar el área de investigación y la de Vitoria aún está por definir. Lo que está claro es que la Filmoteca Vasca precisa un impulso definitivo que la equipare, cuando menos, a otras Filmotecas del estado, como las de Madrid, Barcelona y Valencia, las cuales realizan un trabajo de divulgación y difusión muy importante llegando a amplios sectores de la población. La Filmoteca Vasca, por el contrario, es poco conocida y su labor de restauración de películas antiguas, digna de elogio, apenas se valora. También es cierto que el escaso presupuesto con el que cuenta, cerca de 70 millones de pesetas, no posibilita la realización de mayores alardes.

Para este año, en el que se cumplen 20 años ya desde su creación, su director, Peio Aldazabal, anunció la creación de un premio a la producción de cortometrajes dotado con 500.000 pesetas. Así mismo, también se editarán tres nuevos libros, uno sobre los orígenes del cine en Vizcaya, otro sobre Montxo Armendariz y otro sobre vascos que han intervenido en cualquier faceta del mundo del cine.

PARA TERMINAR, dos de los estrenos de la semana provienen directamente del Festival de Berlín y son The boxer, de Jim Sheridan y La mirada del otro, de Vicente Aranda. Por lo demás, ahí están la segunda película dirigida por Kevin Costner, Mensajero del futuro, lo último de Bille August, Jerusalén, y Los Borrowers, una película para el público infantil dirigida por Petre Hewitt.

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XII PREMIOS GOYA